Elita cuenta la historia de una bailarina brasileña que convierte cualquier pista en su reino personal. Salió de un pueblo anónimo para conquistar escenarios con su energía arrolladora, moviendo las caderas al ritmo de ritmos latinos y pop. Su mirada enciende chispas, su baile desata incendios y, ante cada paso, el público grita su nombre como un himno: ¡Elita!.
La letra celebra el poder magnético y empoderador de esta mujer que no necesita a nadie que la “compre” ni que la detenga; ella escribe sus propias reglas. Quien la ve bailar se siente atraído por un placer “prohibido” que resulta imposible de resistir: es una tentación que se siente “tan bien cuando es algo malo”. Así, la canción mezcla seducción, fiesta y admiración para recordarnos que el talento y la ambición pueden llevarnos de la oscuridad de un pequeño pueblo a la gloria de las luces brillantes… siempre que tengamos la valentía de bailar como Elita.