¡Prepárate para alzar la voz! "Don't Tell Me" es el grito de independencia de Avril Lavigne, la artista canadiense que conquistó los 2000 con su actitud punk-pop. En esta canción, la protagonista le pone un alto a esa cita que creyó dulce y respetuosa, pero que intenta presionarla para ir más lejos de lo que ella desea. Con frases directas y cargadas de energía, Avril deja claro que los límites los pone ella, que no va a sentirse culpable por decir que no y que, si hace falta, prefiere estar sola antes que perder su dignidad.
Más que una simple historia romántica, el tema se convierte en un himno de empoderamiento y autocuidado. Nos recuerda que la confianza no se regala, que nadie puede dictarnos qué hacer o decir y que la verdadera fortaleza está en respetarnos primero a nosotros mismos. Ideal para cantar a todo pulmón cuando necesites reafirmar tu autonomía.